martes, 18 de octubre de 2011

Nunca cierran las persianas de las noches de París.

No me gustan los domingos, ni el cine de las diez. Simplemente soy una niña con afán de ingravidez.
Bailes de azotea, Road trip en Montparnasse, duchas de aspersores, hoteles sin pagar, sexo en probadores para desayunar

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